De la Noche Hasta la Mañana ....

Una noche como cualquiera, me disponía a empinar el codo como de costumbre. A esta edad y con tanto camino recorrido , no había otra forma de pasar una noche como esta.

Estrellada, con el cielo en total claridad, el viento noctambulo silbaba en mis oídos, acariciaba mi piel reacia y correosa por el paso de las arenas del tiempo, un pelillo blanco se movía al compás de los resoplidos del "west ponente" que traía a su paso aromas rancios, como esencia de mercado de barrio, de esos en que todos los vendedores te gritan los precios a la cara como si fueran alagos, te muestran sus mercancías "frescas" y oleosamente brillantes, mostrando la "calidad" en un entorno turbio maloliente y caótico, vendedores de muchas mercancías, variadas, interesantes y deleznables, incluso mercancías andantes, pavoneantes y seductoras muy a su modo, que prometen el edén en un catre de veinte monedas, de esas que te encuentras fácilmente en cualquier sofá. Con una sonrisa te evocan a palpar, olisquear a besar, con faz articulada de manera que se puede intuir la repugnancia hacia su propia existencia, pero con la resignación del "de algo hay que malcomer".

Decía yo, era una noche como cualquiera, una noche en las que el placer se puede describir en una inconsciencia parcial, en la que puedes ver las cosas que te rodean, aderezadas con las siluetas de los recuerdos, con el aura de los ayeres mas memorables, una realidad distorsionada de tal forma que te puedes reír de ti mismo, y disfrutar con ello, una "realidad" en donde eres el protagonista y no solo un actor secundario en donde los actos de los estelares se estrellan contra tu pequeño montículo a duras penas formado de logros, por así decirlo, desparramandolos por el suelo como si fuera un castillo de naipes en una tormenta. No! ahí tu eres el que provoca las risas, eres el punto de fuga en esta obra  llamada VIDA, sin bombín, ni pipa, ni guante, resultas ser el extravagante que todos quieren ser, el alma de la fiesta! ....

Cascos de viejos barcos náufragos, caracolas vacías, sin vida yacen en la playa de la habitación, cual si fueran mensajes llenos de esperanza impresa en rollos de papel marchito dentro de botellas vacías, muertos quedan los recuerdos acompañados del mareo y el vomito, del desecho intelectual. Del ángel de grandes alas no queda nada, de ese catrín carismático, no queda mas que el sombrero apolillado y el bastón carcomido por las termitas.

La arena inunda las dunas rosadas de la boca, y el sol quema las ventanas del alma, cual vinagre en el papiro se esfuman los recuerdos, y así vuelve todo a la "normalidad cotidiana". Un desayuno rápido y comenzar de nuevo a sobrevivir.

Una noche ya ha pasado dando cabida a un nuevo sol, un sol tan viejo como la vida misma, un sol que aturde a los seres taciturnos que viven bajo las sombras de la inexistencia, de los que no nota nadie ya, que son más bien ornamentos de un circo de burlesque. Un sol que hay que soportar hasta estar bajo la sombra protectora del olvido, y descansar por fín de toda la vorágine intempestuosa que muchos llaman "VIDA".



Literato Bonprogré
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Si tuviera una mente simple...

Muchas veces me admiro de los grandes pensadores, de los filósofos incansables en búsqueda de la verdad existencial, de la perfección del entendimiento, de aquellos que no se conforman con lo que tienen o que el hado les ha proporcionado, más tratan de alcanzar lo inalcanzable e impalpable.

Admiro de cierta manera a las criaturas de este mundo que por su debilidad creen en un ser supremo y espiritual que además de proporcionarles apoyo y sustento, milagros y demás superchería risible, creen fervientemente en él, le dedican su vida, y se sienten fuertes con solo creer que les escucha.

Tener algo que complete tu entendimiento, que le dé lógica y razón a la existencia, debe ser hermoso.

Soy de los que saben, de los que conocen el secreto de esta vida, que no es más que saber que somos seres de paso, seres que dejen lo que dejen aquí, aquí se quedará, tanto nuestra obra como nuestra existencia. No creo que haya un paraíso, una pos vida después de la muerte, ni tampoco, y mucho menos un ser que mueva los hilos del universo.

Por lo anterior, no soy conformista, busco la perfección mental, la creación, la transformación, LA EVOLUCIÓN POR DIOS (lo digo solo de manera retórica).

Pero después de todo desentendimiento con la convencionalidad, con la comunidad en sí, abro las puertas de mi entendimiento, (que no es por mucho perfecto ni el mas organizado) y me siento en el banquillo de los espectadores. El ver como funciona, como gira el engrane de la mal llamada sociedad y sus falacias, me doy cuenta, que el desentendido de la mínima cognición de progreso, de logro, de éxito, es decir, del imbécil, del perezoso, del hombre, mujer o quimera que se sienta a ver pasar el sol y dedica un suspiro cuando este se ha ocultado en el horizonte solo para manifestar su desgana cuando se da cuenta que un día más ha pasado, y que a su termino no ha hecho más que verle pasar de largo sin inmiscuirse en su propia vida y tratar de mejorarla, y no digamos ya de perfeccionarla, si no simplemente de mejorarla, se hunde en sus pensamientos y dice con descaró positivista "ya vendrá un día más, mañana será mi día de suerte", cuando la suerte es algo que usan los perdedores a manera de excusa o muletilla cuando en su vida no se han esforzado en lo más mínimo, tiene una vida llevadera, una experiencia con sonrisas, una en donde no tiene la necesidad de limpiar su sudor ya que no hay manera ni motivo por lo cual haga que se manifieste, y sobretodo, siempre tiene una sonrisa en su rostro.

Es entonces por ello que me preguntaba un día de estos, "¿ si tuviera una mente tan simplista, que con decir, Dios me ayudará!, se solventarán mis pesares y aflorara en mi faz una mueca de felicidad y esperanza (el cual es el peor de los males)?, me agradaría eso, creo que por momentos lo haría, no tendría que preocuparme, es más, la preocupación no tendría cabida en mi vocabulario, simplemente viviría !.

Cuantas personas no hay felices en este potrero lleno de mierda, cuantos de ellos no se creen dioses, cuantos de ellos me rodean y se vuelven a mi con una sonrisa que me enferma las entrañas, cuantos de ellos morirán sin saber siquiera de que trata "El Doble" de Fiodor Dostoievski, cuantos más ni siquiera sabrán que es una obra teatral o ni siquiera la diferencia entre un soliloquio y un monologo...

Si me preguntaran si vale la pena este mundo, como para que alguien con la infinita sabiduría, la omnipotencia y obicuidad del Dios de los débiles existiera, y además escuchara al que le suplicará, simplemente le dirigiría una mirada sardónica, y lo enviaría a casa con las mejillas ruborizadas y sangrante nariz.

Seria lindo ser estúpido por un día, sería más que lindo, muy fácil vivir esta vida. VIVIR.





Literato Bonprogrè
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Ese día de malas.

Hoy estoy de malas.

Si se preguntan un porque, una causa por la cual se apoderó de mí ese estado de ánimo, solamente les diré que estoy emputado. Así que no me pregunten.

Si les gusta !, si no vayanse a la verga.

Gracias !

Superheroes

Este sábado en el programa de radio en el cual participo, el cual les recomiendo si tienen ganas así como de escuchar algo que les de risa y a la vez ganas de headbangear (sábados 19 hrs por www.estudiodelsur.mex.tl), estuvimos hablando de los superheroes, batman, superman, ironman y demás con terminación man.

Bien, para muchos la realidad es tan absurda y tediosa que se dan a la tarea de crear o bien seguir una realidad alterna en donde los anhelos y deseos son posibles, pues, cuantos de ustedes no han soñado con volar y salvar a una linda chica de la desgracia, para después besarla y vivir felices para siempre?. Al menos creo que todos nosotros.

En la vida uno se encuentra en situaciones que evocan la necesidad de estos superheroes, pero que creen?... NADA; pues los supuestos superhéroes de carne y hueso, son la policía, PERO QUE CREEN? esos policías no son más que seres humanos, ganando un salario y arriesgando el pellejo ante la delincuencia para llevar un pan duro y magullado a su hogar para compartirlo con su familia. Esto en el mejor de los casos, o el más decente digamoslo así.

Por otro lado, estos superheroes de la vida cotidiana no son más que pillos, bazofia humana la cuál su único fin es enriquecerce de la manera más fácil, aunque raye en lo ilícito o inmoral.

La verdad es que estamos hasta las manitas de inmundicia, pues aunque los altos mandos le hayan declarado la guerra a la delincuencia, sus brazos y esperanzas están por su lado. Es como si pusieras la cara seria y con el ceño fruncido pero con las manos estar haciendo siluetas de animalitos con la sombra sobre la pared. Risible.

A mi me gusta creer en los héroes, en los héroes que son mas comunes, mas puros, mas HUMANOS.

Este tipo de héroes conservan valores preconcebidos en pro de las buenas costumbres, en el beneficio desinteresado hacia los demás.

Esos héroes los encontramos día a día, en el burrero que te deja 2 por $10, el hombre o mujer que te pasa papel higiénico por debajo de la pared que separa los sanitarios públicos cuando en el tuyo se ha terminado y no estás limpio aún, o bien el chofer del camión que le pregunta a la viejita caída por un enfrenon si esta bien.

Ser un héroe es posible aún en estos tiempos dificiles, tu puedes ser uno! solo tienes que quererlo. Serás un héroe para el vagabundo al cuál le pishes, dispares o regales un mezcalito, pruebalo y verás.

Saludos a todos !!!

Camino en Reversa... Así es la Vida

-Que risa tan mágica- dije a mis adentros, mientras miraba a los pequeños niños jugando en el parque envueltos en sus juegos infantiles llenos de inocencia y fantasía.

Cuanta de esa magia permeaba por doquier, y cuanta el viento arrastraba para perecer en los recóndito glaciares del olvido.

A cierta edad, el razonamiento y la inteligencia adquirida a través de la experiencia, nos hace ver  los caminos más cortos, los mas holgados y espaciosos, los estrechos y sinuosos de la vida que ya hemos recorrido, y es cuando volvemos al alma mater de las fantasías y anhelos, imaginamos, soñamos y volvemos a desear, pero esta vez no soñamos con lo futuro, con las metas y los propósitos, sino retrocedemos en el tiempo, caminamos hacia atrás para repasar los improperios de la vida, los errores, las andanzas turbias y sinsabores que la misma experiencia nos dio como potaje del conocimientos hundiéndonos en burbujas de "hubieras" y "quizás", atormentándonos vamos caminando por la vida como quimeras de cuerpo torcido, donde el rostro en la espalda visualiza el camino andado y los pies caminan hacia el abismo de la muerte sin percatarnos de la caída. Fisionomía de un ser adulto.

Una resolución, aunque cruel y sin temor a ser fantasiosa, es que el camino es como ha sido siempre y como siempre será, no hay mas que hacer, aunque muchas de estas quimeras ya mencionadas, se empeñan en seguir con los vicios de inculcar a su propia estirpe la culpa y el temor a cometer los errores cometidos en el pasado de su haber, errores que son los verdaderos maestros de la vida, errores de los que se aprende a vivir.

Cuantas veces se han puesto a razonar sobre sus tropiezos, esos errores y cajeteadas que tanta sabiduría les han dejado, tantas y tantas experiencias desagradables que han formado el carácter, la personalidad y la sabiduría que hoy posees.

Un grito estridente y bulliciosas lamentaciones me sacaron abruptamente de mi ensoñación y reflexión personal en la que me encontraba. Giré la vista hacia el bullicio, y mi mirada encontró a esos pequeños de sonrisas mágicas y fantasía anhelantes ahora tornados en llantos y lamentaciones dolorosas, pues uno de ellos arrojo una roca hacia el cielo y como parte de una experimentación de principiante se detuvo a observar el actuar de dicha roca voladora. Un error sin duda que le dejará la experiencia y el saber de que una piedra arrojada al cielo, siempre volverá al lugar de donde fue despedida, con la misma fuerza y la misma intención gracias a la fuerza de gravedad.

- Hey chico, ahora sabes que hay que tener cuidado con esas rocas, siempre le dan a uno en la cabeza cuando no se huye de ellas- le dije con una amplia sonrisa mientras encendía mi cigarrillo y caminaba en dirección a ese lugar que desde hace buen tiempo frecuentaba justo a las 6:30 de la tarde.

Esa Noche....

Esta noche no es como cualquiera, no lo es, por el simple hecho de estar sentado aquí en este bar bebiendo una helada cerveza y exhalando el humo de un raquítico cigarrillo.

Lo que a mi alrededor se desarrolla me provoca una apoplejía momentánea, un fugaz encuentro conmigo mismo y mi alrededor, me hace pensar, me hace visualizarme sentado con la mirada expectante y relajada mientras me degrado cada vez mas en un vicio que tendrá un fin, como todo, pero que por ahora me ata a las costumbres pueriles que en su momento reflectaban una victoria ante la moralidad y el perjuicio, esa imagen de chico malo, la imagen respetable de un joven que sabe lo que quiere y necesita.

Y ahí estaba yo, sentado con un cigarrillo y una cerveza, nada más.

Las imágenes que ante mí se mostraban eran distantes y difusas, cabelleras largas, chamarras de cuero, piercings, tattoos, e infinidad de cosas las cuales en ese ambiente se desenvuelven como vaho saliendo de una boca con frío, como una hoja seca en un bosque otoñal, otoñal como me siento a mis 26 años, que si bien no son demasiados, son suficientes para darme cuenta de lo mucho que he cambiado, tanto física, como mentalmente.

Lo deprimente en esta situación, es el sentir el como la vida se ha escabullido lentamente por los dedos, o tal vez tan fugazmente que ni siquiera me dí cuenta de como es que las cosas que me aficionaban y me parecían parte elemental de mi personalidad y mi carácter, ahora me parecen carentes de importancia e irrelevantes ante mi ser.

Pues bien, el tiempo pasaba y la concurrencia de aquel bar, un bar cómodo, poco bullicioso pero con buen semblante, un bar que podría albergar al triste y al emocionalmente excitado, al malhumorado con la vida y con dios, al alegre de sí y por supuesto, al incomodo, al que nadie voltea a ve por ser como un mueble, algo no relevante, algo que simplemente sabes que esta pero no despierta el mas mínimo interés como para dar una hojeada.

Y ahí estaba yo, formando parte del panorama, siendo y estando, gastando y viviendo, sin hacer ni bien, ni mal, simplemente bebiendo una cerveza y fumando un cigarrillo.